Mis primeros vicios con un juego de baloncesto.
Salió al mercado en 1989, y aunque hoy en día no parezca gran cosa, en su época tenía su gracia. ¿Por qué tenía su gracia? Porque pese a no ser lo más elaborado gráficamente ni sonoramente (vamos, como todos los juegos de la época), tenía el aliciente del perrerío que se gastaban los jugadores. Podías bajar los pantalones de los demás jugadores, dar puños para robar el balón o echarte encima y hacer mates rompiendo el tablero. Además de un público entregado que lanzaba objetos a la cancha, un perro en la banda que se encargaba de hacerte la vida imposible con sus caricias y el árbitro de gafas que no veía nada.
Se podían elegir entre 8 jugadores (molaban en especial, Hammer (“Magic” Johnson), Tyrone (Micheal Jordan) y el Mohawk) y 6 equipos de diferentes colores (Los Ángeles, Chicago, New York, Denver, Natural High y Brawl State) para jugar ese 2x2 contra la máquina o el otro vicioso de turno.
La gran pifia del juego era que con 25 pesetas jugabas 4 minutos y necesitabas 100 pesetas para jugarte todo el partido. No era precisamente la inversión del siglo.
En fin, ya ha llovido desde aquello… Os dejo el juego para unos vicios online aunque no es la mejor versión gráfica.
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