jueves, 1 de septiembre de 2011

Jerséis con mucha historia I: Primeras décadas del siglo XX hasta los 70

Primera parte del 3 artículo para SOLOBASKET. Podéis leerlo en la WEB.


Para los coleccionistas de telas”
Lo reconozco: me gusta coleccionar “camisetas” de baloncesto. Es más, las adoro. Añadiría que soy un freak y un mitómano de esas prendas de juego. Voy poco a poco, pero con buena letra, y espero seguir así. Creo que un uniforme de baloncesto, y por extensión una “camiseta”, tiene personalidad, sentimiento e historia. Está claro que el hábito no hace al monje pero ¿hay monje sin hábito?
Todos nuestros  momentos especiales, nuestros recuerdos, las victorias y las derrotas, gestas, los descalabros y frustraciones, las ilusiones y sueños,... todos quedan impresos en nuestras retinas con su respectivo uniforme. Podemos recordar  los acontecimientos de la historia de un equipo repasando las prendas que ha llevado, sus triunfos y sus hazañas imborrables, sus miserias y fracasos, buceando en la evolución, en el diseño, las  formas, los colores, los logos y publicidad y materiales que ha vestido. Por ello, este artículo no pretende ser más que lo que he descrito: algunos acontecimientos de la historia de la NBA desde el prisma de las “camisetas”, de esos trozos de tela repletos de vivencias. Pero hablemos con propiedad y correctamente porque no son de “camisetas” de lo que hablaré sino de jerséis, aunque mejor será empezar por el principio:

Sí, jersey, que es el término que usan los estadounidenses para referirse a las “camisetas de juego”. La explicación es sencilla, puesto que en las primeras décadas del siglo XX, las “camisetas de juego” o jerséis estaban hechos de punto de lana (además de ser tener botones en la parte inferior como el body de un bebe), y por ello que se haya mantenido el término hasta la actualidad. La utilización de fibras sintéticas se comienza a dar hacía la década de los 40, justo cuando lo que hoy conocemos como la NBA, comenzaba su andadura. En esos comienzos los materiales más habituales de los jerséis eran el poliéster, el algodón y el brillante satén en los shorts. Estos últimos solían estar acompañados de un cinturón, ya que la introducción de la cintura elástica es posterior. Los materiales transpirables no se habían desarrollado y pesaba más a la hora de elaborar una prenda,  la durabilidad, que el confort de los jugadores. Debemos tener en cuenta, que los jugadores solían tener un par de conjuntos para toda la temporada, que naturalmente estaban hechos por productores locales.

En los años 50 y 60, época de uniformes con diseños simples y números y letras muy básicos, nos topamos con dos de los uniformes más míticos de la NBA, luchando por la gloria en una rivalidad que perdura por las décadas. Hablo de Los Ángeles Lakers y de los Boston Celtics. Y es llamativo, porque en el caso de los célticos su jersey “apenas” ha cambiado respecto al diseño y se mantiene fiel al estilo que les hizo dominar la liga con el gran Bill Rusell al frente en la época dorada de “Red” Auerbach. Salvo en excepciones como el jersey con letras doradas del día de San Patricio que usan desde el 2006 como uniforme alternativo y otro con leyenda y motivos italianos que lucieron en el Tour Europeo en Roma (2007), los Celtics nunca han roto con el estilo sobrio que les caracteriza y menos con su mítico verde, que engalanó a Larry Bird en su día.
Un poco distinta es la historia de los Lakers de esa época, que tras la mudanza de los años 60 desde Minneapolis a Los Ángeles, con mitos como Jerry West y Elgin Baylor, empezaron jugando de blanco y detalles azules como locales y a la inversa como foráneos (1960-1966). A final de la década es cuando adoptarán la famosa combinación purpura y oro, con la que muchos años más tarde “Magic” y Abdul Jabbar llevaron el espectáculo a sus cotas máximas con el conocido como Showtime. El de los Lakers es otro de los jerséis que ha sabido adaptarse a los tiempos manteniendo su línea original. También es el único equipo de la NBA que tiene dos uniformes como local, el blanco (en recuerdo a sus primeros pasos en Los Ángeles y que usan los domingos)  y el color oro.
En los 60 también se generalizan los nombres en los jerseys de los jugadores, además de  encontramos el diseño más impactante de la época. Los San Francisco Warriors, 1962-1971, lucieron un gigantesco círculo con la leyenda  The City (puente de San Francisco incluido) en la parte central de la jersey (y el típico tranvía de cable de la ciudad en la posterior). Con el paso a la nomenclatura Golden State, el Estado y su estrella serían las que cogerían la predominancia en el jersey como logo gigante. Tras unos cuantos años con la leyenda Warriors en la parte frontal, en 2010 estrenaban nuevo uniforme volviendo a sus raíces con el imponente y modernizado The City con el puente de San Francisco.

Los años 70, época de cintas en la cabeza y medias hasta las rodillas, nos dejaron varios jerséis que se convirtieron en míticos  entre los aficionados:
Después del traslado de los Hawks a Atlanta, entre 1970-1972, la franquicia luciría uno de los uniformes más desconocidos pero a la vez más bonito que se recuerdan. Con tres líneas en un lateral, abriéndose la primera de ellas al tirante del lado opuesto tras bordear el cuello, en alternancia de colores blanco, azul y verde (colores de la franquicia en un primer momento),  se convirtió en el uniforme de un recién llegado “Pistol” Maravich. Si alguno ha visionado la comedia sobre los últimos días de la ABA  Semi-Pro, enseguida se percatará que es la misma que usa el equipo de los Flint Trophics (aunque en diferentes colores) del actor Will Ferrer; también la usarían los Pacers o los Utah Stars en la ABA. Pero Atlanta no dejó de revolucionar en ese momento porque entre los años 1982 y 1992, podíamos disfrutar de la mítico jersey en colores blanco, rojo y amarillo con el que Webb dio una lección en el concurso de mates del 86 o con el que se le resistió la gloría del anillo durante su carrera NBA a Dominique Wilkins pese a sus poderosos  tomahawk.  Tampoco podemos olvidar el modelo con el águila de alas extendidas que lucieron entre la 95 y la 99; un acierto para algunos y un sacrilegio para otros.

De 1977 es el uniforme más mítico de los Portland Trailblazers, ese de la franja blanca y roja o blanca y negra que surcaba el jersey y se deslizaba por el short, y que sigue siendo el emblema del equipo y que usó Bill Walton en su día. Curioso, también, el jersey alterno del 2009-2010 en homenaje a la expresión Rip City proferida por Bill Schonely frente a los Lakers en 1971.

Ese mismo año, comenzaron a vestir las New Jersey Nets (hasta entonces New York Nets) el patriótico jersey con el color blanco como local y bandas laterales rojas y azul estrellado que se expandía hasta los shorts, y que tan famosa hizo el legendario “Dr. J”.  O lo odias o te encanta. Nada comparable con el jersey alterno color “vaquero ajado” (o “espejo”) que “lució” el malogrado  Drazen Petrovic a principio de los 90… me faltarían epítetos para calificarla.

En el 78 los Washington Bullets de Wes Unseld  ganaban el anillo. Lo harían con un precioso jersey que también homenajeaba la bandera americana, con sus barras blancas y rojas en la prenda superior y sus estrellas en el short. La usaron hasta mediados de los 90. Tras pasar por otros uniformes, y olvidar el indescriptible alterno dorado con estrellas negras y algún detalle blanco (2006-2009) parece que la temporada que viene los Bullets volverán a los orígenes de su uniforme más importante.

Los New York Knicks, se han mostrado  como un equipo con gran tradición que ha sabido combinar siempre bien sus colores primarios. Es difícil seleccionar un uniforme knickerboker, quizás el único que sobra por no ser muy estético es el que usaron del 79 al 83 (etapa posterior a Willis Reed y anterior a Patrick Ewing) con esos números gigantes, poniendo debajo Knicks / New York. Por cierto la verde con la que Nate Robinson hizo de “Kriptonita” volando sobre Dwight Howard en el concurso de mates del 2009 es la alterna usada los días de San Patricio.
1979 nos dejaba una jersey que ha perduró hasta 1996, el de los Utah Jazz. La temporada pasada volvían a un diseño muy similar (aunque aparece la leyenda Utah sobre el logo con la J  de Jazz haciendo de saxo). Todavía se me ponen los pelos de punta viendo a Michael Jordan anotar el mítico The Shot en el 6 partido de la final y viendo cómo se derrumbaban las montañas de Utah que lucían en sus jerséis los Jazz en la final de 1998.


4 comentarios:

  1. tambien podias hacer uno igual pero con la evolucion de los pantalones, a mi me toco empezar (sufriendo) con los pantalones años 50 a.c. eso si q eran pantalones...

    ResponderEliminar
  2. Si tu supieras con los que empecé yo... Tambien podíamos hablar de los pantalones con el número al revés jajaja

    ResponderEliminar
  3. si es una opcion hablar de numeros serigrafiados en la parte trasera o de utilizar pantalones de otros deportes!!jajajaja

    ResponderEliminar
  4. Como por ejemplo utilizar los pantalones de Balonmano de tu hermana no? A que me suena esto? jajaja.

    ResponderEliminar